24 de septiembre de 2009

Nuremberg

Tras una hora de vuelo en un avión de hélice llegamos a Nuremberg. Sólo conocía la ciudad por sus famosos juicios tras la II Guerra Mundial, nada más. Sin embargo, me dejó muy impresionado por lo bonito de su casco antiguo, el cual todavía conserva mucho de la ciudad de cuento que posiblemente fue hace algunos siglos. Además, para ambientar aún un poco más, nevó durante los cuatro días que pasé allí.

Me llamaron mucho la atención sus calles de piedra y la arquitectura de sus casas, las cuales parecían sacadas de cualquier relato medieval. Las calles, las fuentes, su catedral... Todo era impresionantemente bonito, nadie diría que en plena guerra cayó una bomba en plena ciudad, la cual causó un gran número de muertos.

Otra cosa que me gustaría destacar es el transporte público. Allí el metro pasa cada muy poquito tiempo, y hay un montón de líneas de autobús. Además, mucha gente pasea en bicicleta por las calles y nadie molesta a nadie, no como aquí, que todos sabemos lo que pasa...

No pude ver mucho de la ciudad, debido a que no fui allí precisamente a hacer turismo, pero me gustó mucho, casi tanto (o más) como Edimburgo.



3 comentarios:

  1. Tiene pinta de ser agradable de vivir en ella, por lo menos por lo pintoresca que parece la ciudad. Lástima que Madrid no le llegue a la suela...

    ResponderEliminar
  2. Ya tengo un destino mas al cual ir. Me fio de tu opinion ;)

    ResponderEliminar
  3. Creo que a ambos (Miguel y Ainoa) os gustaría si la visitárais. Es realmente bonita e interesante.

    ResponderEliminar