24 de septiembre de 2009

Nuremberg

Tras una hora de vuelo en un avión de hélice llegamos a Nuremberg. Sólo conocía la ciudad por sus famosos juicios tras la II Guerra Mundial, nada más. Sin embargo, me dejó muy impresionado por lo bonito de su casco antiguo, el cual todavía conserva mucho de la ciudad de cuento que posiblemente fue hace algunos siglos. Además, para ambientar aún un poco más, nevó durante los cuatro días que pasé allí.

Me llamaron mucho la atención sus calles de piedra y la arquitectura de sus casas, las cuales parecían sacadas de cualquier relato medieval. Las calles, las fuentes, su catedral... Todo era impresionantemente bonito, nadie diría que en plena guerra cayó una bomba en plena ciudad, la cual causó un gran número de muertos.

Otra cosa que me gustaría destacar es el transporte público. Allí el metro pasa cada muy poquito tiempo, y hay un montón de líneas de autobús. Además, mucha gente pasea en bicicleta por las calles y nadie molesta a nadie, no como aquí, que todos sabemos lo que pasa...

No pude ver mucho de la ciudad, debido a que no fui allí precisamente a hacer turismo, pero me gustó mucho, casi tanto (o más) como Edimburgo.



15 de septiembre de 2009

Ghost (BSO)

No soy muy aficionado al cine, pero hay películas que uno, quieras que no, nunca podrá olvidar. En mi caso, entre ellas están Ghost y Dirty Dancing, ambas del recién fallecido Patrick Swayze. Vaya esta entrada como mi personal homenaje.

14 de septiembre de 2009

Direcciones de registro

Vamos a ver. No es que yo tenga una dirección de correo sencillita, de esas que son una palabra del diccionario arroba yahoo punto es (quien dice yahoo dice hotmail, gmail y similares). No, no tengo una dirección fácil de adivinar de forma intuitiva: no es ningún personaje de ninguna serie ni ninguna cosa graciosa. Entonces, ¿por qué narices ya son varios los que han utilizado mi dirección de correo para registrarse en distintos y variados sitios web?

Para empezar, la mayor parte de sitios mandan un correo de activación a la cuenta proporcionada, así que la persona en cuestión que ha introducido una dirección que no es la suya (o al menos una recién inventada y activada por él, en el caso de que la página web en la que se quiera registrar sea de dudosas intenciones) jamás podrá acceder como miembro. También hay casos en los que el sitio no comprueba la dirección, por lo que me pregunto... ¿Para qué la piden entonces? ¿Para hacer más largo el ya de por sí cansino formulario de rigor? Aparte luego está la consabida publicidad que de vez en cuando te ataca sin que tú quieras saber nada del tema y de la cual a veces es bastante difícil deshacerse.

En fin, sé que nadie me va a hacer caso, pero me gustaría decirles a todas esas personas que no cuesta nada crearse una dirección de correo propia (sí, una nueva) sólo para toda la basura que puedan llegar a generar. Así nadie más tendrá que soportar ese SPAM que ellos no ellos quieren y que al resto tampoco nos gusta.

8 de septiembre de 2009

Hola mundo

El primer programa que hicimos en nuestra vida la inmensa mayoría de los que estudiamos informática fue el famosísimo "hola mundo", normalmente en uno de esos lenguajes que se suelen enseñar a los principiantes: Python, C, C++, Java... Sin embargo, es curioso ver cómo se escribe este programa, muy sencillo en los lenguajes "normales", en los llamados lenguajes esotéricos. Aquí se puede encontrar cómo hacer el famoso "hola mundo" en la mayor parte de los lenguajes existentes, incluidos los esotéricos.

Algunos de los que más me han gustado son:

Vatical
LITURGY:
PRAY "Hello World!"
AMEN.

HQ9+
H

Argh!
j       world
lppppppPPPPPPsrfj
hello, * j
qPh

Fjölnir
"hello" < main
{
main ->
stef(;)
stofn
skrifastreng(;"Halló Veröld!"),
stofnlok
}
*
"GRUNNUR"
;

7 de septiembre de 2009

El monstruo de las esquinas

Los que me conocen sabrán que soy un tipo un poco (bastante) maniático con ciertas cosas. Una de mis manías es que no soporto sentarme en la esquina de una mesa, tengo que estar hacia el interior, a no ser que tenga más remedio (por ejemplo, la típica mesa cuadrada en la que cabe una persona en cada lado).

En las mesas de mi escuela, en las que caben 4 personas, siempre intento sentarme en alguno de los dos lugares del centro, ya que en los extremos habita el "monstruo de las esquinas" y, claro, no quiero que me devore por completo antes de acabar la clase. Son tonterías, pero no estoy cómodo en los asientos de los extremos. Esto también me ocurre en las cafeterías o en otros sitios públicos donde habite el susodicho monstruo, no sólo en mi escuela.

Supongo que todos tenemos alguna manía, algún tipo de "superstición" que, racional o irracionalmente, siempre intentamos seguir. Esta es una de las mías.

1 de septiembre de 2009

Potencial

Trata a una persona como lo que es y seguirá siendo lo que es;
trata a una persona como lo que puede y debe llegar a ser
y acabará convirtiéndose en lo que puede y debe llegar a ser.